sábado, 15 de noviembre de 2008

Medio mundo en recesión y la culpa es de Zapatero (Montoro dixit)

"El inepto de Bush al final tuvo que recibir al presidente ZP"


Es verdad que entre la política económica de los gobiernos del partido socialista y del Partido Popular ha habido pocas diferencias de encuadre general: ambas se incardinan en los principios ortodoxos impuestos por los poderes financieros y por los organismos financieros internacionales en los últimos decenios. Así, quien analice las cuestiones simplemente en blanco y negro solo verá esa coincidencia. Pero, al mismo tiempo, yo creo que también es cierto que hay matices diferenciales entre esos dos gobiernos incluso en materia de pura política económica: en diseño de fines, en el papel concedido a los objetivos sociales, en políticas presupuestarias concretas y en la forma de llevar a cabo las decisiones adoptadas, por ejemplo, y sin ánimo de entrar ahora con detalle en esa cuestión.

Lo que quiero señalar es que cualquier observador podría encontrar diferencias, a poco que fuera sensible a los matices políticos. En todos los países se han podido reconocer planteamientos y resultados bien diferentes según que los gobiernos hayan sido conservadores o socialdemócratas.

Por eso, no sería difícil que un político tan avezado como Don Cristóbal Montoro, que además es catedrático de Economía, encontrase un buen número de diferencias entre la política económica de su gobierno y el de Zapatero. Muchas de esas diferencias serían solo de preferencia, relativas a diferentes prioridades de gobierno que no pueden ser criticables por mejores o peores. Otras, muchas o pocas, tendrían que ver con el grado de éxito de las propuestas y con los resultados de las respectivas políticas.

Sobre todo ello podría explayarse el Señor Montoro para poner a caldo al presidente y a su equipo si eso es lo que le place o lo que considera que es su obligación. Podría tomar datos y comparar, analizar encuestas de aceptación y sacar conclusiones, preguntarle a expertos de diferencias tendencias y luego sentar cátedra a su gusto.

Pero en lugar de ofrecernos hechos y a partir de ellos una crítica rigurosa, el portavoz popular primero critica y después se olvida de darnos datos o, cuando los da, NO los compara ni los registra ordenadamente en su contexto actual y pasado.

Y como no necesita referirse a la realidad de las cosas para criticar, sino que critica para no tener que involucrarse con la realidad de las cosas, puede permitirse licencias tan exageradas que dejan pequeña a la demagogia del mayor de los demagogos.

La última es de libro: medio mundo se encuentra en recesión como consecuencia de una crisis financiera facilitada y exportada al mundo entero gracias a la regulación tramposa y chanchullera de la administración de Bush, el amigo y socio del José María Aznar a cuyo gobierno perteneció Montoro. Ya lo están Alemania y varios países más de la zona euro. Sin embargo, aunque el crecimiento del PIB español acaba de registrar una contracción del 0,2%, lo cierto es que España, a diferencia de otras economías más poderosas, aún no está en recesión.

Seguramente, esta contracción aventura que España entrará técnicamente en recesión al finalizar el próximo trimestre. Es decir, que le pasará exactamente lo mismo que le está pasando a los demás países, y exactamente por las mismas causas que ellos.

Pero, para el sagaz portavoz del Partido Popular, este dato no demuestra que todos los países han sido fatalmente afectados por la crisis financiera que exportó Estados Unidos. No; para Montoro, lo que pone de manifiesto es el "fracaso de la política económica del Gobierno socialista, que ha sido incapaz de articular las medidas necesarias para evitar entrar en recesión".

Es decir, ¡como si todos los demás gobernantes hubieran podido evitarlo, menos el presidente español!

Qué perspicacia tan sublime la de Don Cristóbal Montoro. Desde luego que vale la pena que continúe siguiendo de cerca la labor de este gobierno porque el día menos pensado nos descubre que Zapatero también fue el que mató a Manolete.

Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada

Viendo lo extremadamente rabiosos y cabreados que andan los funddamentalistas del mercado por blogs o medios de comunicación, podemos comprender lo realmente afectados y tocados que están con la participación histórica de España en la cumbre de Washington. Han dado por ciertos meros e infundados rumores sobre el precio de estar allí, restan importancia a la presencia Española hablando de 'taburetes'; se agarran como naufragos a un trozo de madera a su ya desfasada y perniciosa ideología fundamentalista.


Para todos ellos, les recomiendo que saquen del cajón la foto de las Azores y la abrazen con fuerza recordando tiempos mejores, cuando Aznar hablaba en Tejano:


4 Comments:

At 15 nov 2008, 15:35:00, Anonymous Anónimo said...

El discurso del PP le conduce a una larga etapa de ostracismo, como la que vivió Fraga cuando era el eterno candidato. Tendencia que no variará en lo sustancial hasta que empiecen a parecerse a sus homólogos del resto del continente... o hasta que el PSOE cometa errores garrafales de verdad, y no exista otra alternativa.

Pues incluso durante la decadencia de la última etapa del gobierno de Felipe González, los españoles titubearon mucho hasta que se decidieron a confiar en José María Aznar... y eso que por entonces aún no conocían sus verdaderas intenciones, de hecho eran una incógnita como gobernantes. Sin embargo, en la actualidad eso también juega en su contra.

La inmensa mayoría, o al menos la inmensa mayoría que no votó al PP en los últimos comicios, entiende que la crisis actual obedece a la coyuntura internacional, y que los peores efectos en España son la consecuencia directa de la burbuja inmobiliaria... pero también saben que partido político puso los medios para que fuera posible, y creciera, y creciera.

 
At 15 nov 2008, 15:42:00, Anonymous Anónimo said...

"La crisis económica estadounidense exige una nueva macroeconomía y esta es la tarea más urgente a la que se enfrenta el presidente electo Barack Obama. El Humpty Dumpty de las burbujas inmobiliaria y del consumo se ha caído del muro y no podrá recomponerse otra vez, por muchos rescates de Wall Street, inyecciones de liquidez y reembolsos fiscales que se apliquen."

"El final del auge del consumo marca el derrumbe de una época que empezó con Ronald Reagan. A algunos expertos y políticos les gustaría volver a las políticas de los años de Clinton, pero esas políticas eran compromisos con el reaganismo que ya no bastarán. La economía estadounidense se encuentra en una espiral descendente de recesión y de déficit presupuestarios descomunales. La Reserva Federal infló durante años la economía y fomentó prácticas irresponsables de préstamo y endeudamiento en el crédito inmobiliario y del consumo, todo ello para mantener la economía en crecimiento."

"Un país que respalda durante años unos niveles cero o negativos de ahorro familiar y se endeuda intensamente en el exterior está condenado a pagar un elevado precio por esas prácticas, y a Estados Unidos le ha llegado el momento de pagar. Peor aún, mientras crecían las burbujas inmobiliaria y del consumo, la guerra de Iraq proseguía con su sangría de vidas y dinero y se hacía caso omiso de una serie de problemas cruciales, como el medio ambiente, la energía, las infraestructuras o la pobreza mundial. Ahora se han desencadenado de forma simultánea las crisis macroeconómica y estructural."

"A continuación presentamos un breve repaso de nuestras penurias macroeconómicas. La década de 1970 marcó el final de dos épocas: la del sistema monetario respaldado por el oro (que finalizó entre 1971 y 1973) y la del petróleo barato (que finalizó en 1973). Esta doble crisis condujo a unos dolorosos años de estanflación en los cuales la escasez energética se asoció con la ineficacia de la política monetaria para desencadenar una inflación elevada y una contracción económica. Jimmy Carter tenía toda la razón del mundo en lo referente al problema energético a largo plazo, pero sus esfuerzos fueron objeto de burla y se abandonaron en cuanto dejó la presidencia."

...


Jeffrey Sachs. Director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia. (artículo completo, aquí)

 
At 16 nov 2008, 15:03:00, Anonymous Anónimo said...

Montoro defiende a Aznar y Aznar defiende a Bush cuando ya ni siquiera Bush se defiende a sí mismo.
El PP es un partido anacrónico, siempre va desfasado.
Seguro que Bush le daría una palamdita en la espalda a Aznar y le diría "No me defiendas hermano, que ya hiciste bastante para ganarte las lentejas en los grupos financieros americanos".
Pero Aznar sigue justificando sus ingresos lamiéndole el culo al Boss, perdón, al Bush.
Desde que se quitó el bigote está raro. Antes estaba rarísimo.
Es un personaje patético y peligroso como todos los fundamentalistas.

 
At 17 nov 2008, 7:45:00, Blogger My Name is Taylor said...

"El discurso del PP le conduce a una larga etapa de ostracismo, como la que vivió Fraga cuando era el eterno candidato. Tendencia que no variará en lo sustancial hasta que empiecen a parecerse a sus homólogos del resto del continente... o hasta que el PSOE cometa errores garrafales de verdad, y no exista otra alternativa"

Algunos insisten todavía en su enconada defensa de las políticas neoliberales. Que les vaya bonito...

 

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